Introducción:
Existe amplio consenso sobre la necesidad de diversificar la matriz energética. Esta transformación toma la forma principalmente de una transición que paulatinamente reemplazará el uso de combustibles fósiles por el creciente fomento de energías renovables.
Este proceso, en realidad más complejo, incluye el uso del gas como protagonista de la transición, el uso creciente de la electricidad como vector energético y la aparición de otros vectores como el hidrógeno.
Entre los argumentos principales para la transición energética (TRE) aparece la declinación de los recursos fósiles y la necesidad de descarbonizar para evitar el calentamiento global. En nuestro país sin embargo hay reservas hidrocarburíferas enormes y el aporte al calentamiento global es muy poco significativo (menor al 1%)
¿En este contexto Argentina debe abordar la TRE?
Esta transición liderada por las potencias mundiales aparece como irreversible. Nuevos desarrollos tecnológicos, obstáculos al comercio, relaciones comerciales y diplomáticas entre naciones, formas de producir y consumir se adecuan y se imponen en función de su encuadre con la TRE.
Por lo que la pregunta que debemos hacernos no es si debemos abordar la TRE, sino cómo debemos asumir esa tarea. Sin dudas debemos ser desarrolladores de las tecnologías asociadas a la transición y no ser meros receptores de productos, procesos y bienes importados.
Las políticas públicas deben apuntar a maximizar la participación de la industria nacional y el desarrollo científico-tecnológico propio. Para ello es necesario recuperar herramientas estatales de diseño, ejecución y control que permitan construir un camino autónomo, avanzando en las imperiosas necesidades de inclusión social, trabajo de calidad y redistribución de la riqueza asegurando el desarrollo federal y la seguridad ambiental.
Importancia del desarrollo de la industria argentina de bienes de capital
Las industrias de bienes de capital –fábricas de fábricas– constituyen un sector económico de relevancia estratégica, ya que su elevada densidad tecnológica y sus variados encadenamientos productivos son determinantes en los procesos de industrialización de carácter nacional.
El fabricante nacional, junto a sus técnicos, ingenieros, científicos y obreros dominan los aspectos de la fabricación del bien en sí mismo, pero también se especializa en el dominio de los procesos industriales aguas arriba y abajo, sabiendo optimizar el uso de recursos y materias primas del país e impulsando la difusión de tecnologías en condiciones ajustadas a nuestras necesidades.
Se trata del sector que posee mayores eslabones y complementos que generan a su vez un efecto multiplicador en la economía. Está obligado a innovar en forma permanente en el desarrollo de sus bienes, siendo el segundo sector industrial que más recursos destina a I+D y el que más destina a gastos de diseño e ingeniería.
Con gran potencial para sustituir importaciones e incrementar exportaciones es el segundo sector industrial con mayor proporción de ocupados calificados.
Es la 8va rama sobre 23 sectores industriales que mejores salarios paga y cuenta con una relación entre valor agregado y valor de producción por encima del promedio industrial.
Masa Crítica:
Nuestro país cuenta con muy valiosos antecedentes de políticas públicas energéticas, con desarrollo tecnológicos trascendentes y con un entramado industrial con amplias capacidades productivas, recursos humanos sólidos y recursos naturales con relativa abundancia. Estos elementos son un punto de partida muy valioso para enfrentar el desafío de los cambios estructurales necesarios
Sin agotar todas las posibilidades existentes y, sin mencionar los desarrollos en energía nuclear por cuestiones de espacio, podemos sintetizar con algunos ejemplos las áreas que cuentan con capacidades y potencial para abordar con solvencia los desafíos de la TRE.
Gas:
La planta de gas de Tecpetrol en FORTIN DE PIEDRA – NEUQUEN que procesa el gas de VACA MUERTA, siendo la planta de mayor capacidad en Argentina, requirió una inversión del orden de los U$S 2300 millones. Este monto se destinó a Movimiento de Suelos, Hormigón, Edificios, Estructuras Metálicas, Equipos, Cañerías, Eléctricos e Instrumentación. El 94 % de los principales suministros requeridos fueron de origen nacional. En particular se debe destacar que las maquinarias y equipos y bienes de capital fueron de provisión local por ofrecer un mejor plazo de entrega que los productos importados. Nos referimos a Equipos Modularizados, Equipos y Materiales Eléctricos, Recipientes y Tanques, Estructura Premoldeadas, Materiales de Cañerías, Módulos Habitacionales, Manifolds, Bombas, Compresores, Hornos y UPS. El monto total de estas provisiones fue de U$S 200 millones y fueron encargadas a numerosas pymes de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Rio Negro, Neuquén y Chubut.
Esto demuestra por un lado las capacidades de la industria nacional tanto en calidad como en plazos de entrega y por otro, que el monto de la inversión en maquinaria y equipo es inferior al 10 % de la inversión total. Este dato es consistente con las publicaciones del Departamento de Energía de EEUU y permite poner de manifiesto el craso error de permitir la importación de estos equipos (incluso usados) aduciendo cuestiones de precio.
Eólico:
Argentina ha sido pionera en el hemisferio sur con el desarrollo de tecnología eólica propia. Existen dos marcas de aerogeneradores homologados, certificados y entregando energía a la red.
La empresa NRG Patagonia de Comodoro Rivadavia instaló en el Parque El Tordillo en la Provincia de Chubut su equipo modelo NRGP 64 de 1,5MW Clase I. Es un aerogenerador de velocidad constante, de 1500 kW de potencia nominal, con una altura al núcleo de palas de 70m y un diámetro de rotor de 64m con un sistema de regulación de paso de palas.
Además, han desarrollado el Aerogenerador NRGP 82 de 1,5MW Clase II, con una turbina de velocidad variable con un generador doble alimentado, con control de paso de palas, una altura de torre de 80m y un rotor de 82m de diámetro. Este equipo está en la etapa final de montaje en el Parque Eólico CERRO DE LA GLORIA, de la Cooperativa Eléctrica de CASTELLI en provincia de Buenos Aires.
La empresa IMPSA de Mendoza desarrolló equipos síncronos de imanes permanentes y turbina acoplada directamente al generador y tienen en operación los siguientes equipos. En el parque eólico El Jume en Santiago del Estero opera 4 aerogeneradores de 2 MW. En La Rioja en el Parque Eólico Arauco 1 – Etapas I y II opera 15 aerogeneradores de 2.1 MW y 11 aerogeneradores de 2.0 MW.
Solar FV:
Contamos con numerosas empresas que fabrican las estructuras metálicas de soporte y orientación de paneles solares. También se va a desarrollar la unidad de potencia que transforma la energía generada por los paneles para suministrarla a la red eléctrica a través de un convenio entre la mendocina IMPSA y la sanjuanina EPSE. Además, está en etapa de construcción en San Juan la primera fábrica integral de paneles solares de Latinoamérica a cargo de la EPSE.
Solar Térmico:
Ya existe un convenio entre la rionegrina INVAP y la jujeña JEMSE para la construcción de una planta prototipo de generación de energía solar térmica de concentración de torre central de 10 MW con almacenamiento en sales.
Bioenergías
En la Argentina desde hace muchos años se desarrollan plantas de generación de Bioenergías de diversas potencias. Empresas argentinas ofrecen equipos y servicios comprendiendo etapas de ingeniería, fabricación, instalación, puesta en marcha y servicio posventa para plantas de generación y cogeneración de energía mediante la quema de biomasa. Son varios los oferentes nacionales para la construcción de calderas de gran porte.
Hidroeléctrico
Contamos con un líder mundial en diseño, construcción, operación y mantenimiento de represas hidroeléctricas de alta potencia. Se trata de IMPSA en cuya sede en Mendoza tienen uno de los laboratorios de hidráulica más avanzados del mundo para ensayos en escala de turbinas hidroeléctricas. Cuenta además con áreas de ingeniería de avanzada en la utilización de algoritmos genéticos y redes neuronales para desarrollos basados en Inteligencia Artificial orientados a la optimización de equipos de alta complejidad y al mejoramiento de los procesos productivos.
Asimismo, hay amplias capacidades para el diseño y construcción de aplicaciones en mini hidroeléctricas
Undimotriz:
Se está muy cerca de la puesta en marcha del prototipo de generador de energía undimotriz (proveniente de las olas) desarrollado por la marplatense QM Equipment SA, en base a un proyecto de investigación de la UTN FRBA.
Líneas de transmisión y distribución eléctrica
La capacidad productiva de la industria argentina es amplia y consistente para la provisión de todas las necesidades de transformadores, cables, estructuras metálicas y demás componentes eléctricos.
Conclusiones
En definitiva, ante el fenómeno global que significa la TRE no debemos ser espectadores pasivos, sino ser protagonistas del cambio tecnológico asociado e impulsar la actividad industria nacional y la generación de empleo calificado.
En este camino ya contamos con desarrollos tecnológicos e industriales que permiten hacer frente al cumplimiento de los objetivos planteados. Solo resta retomar la senda de la planificación pública energética.
La capacidad industrial existente actualmente, dada su densidad tecnológica, puede ser fácilmente reorientada hacia otras tecnologías y aplicaciones en el caso que sea conveniente, de acuerdo a los desafíos y necesidades que enfrentemos.